Wednesday, October 15, 2014

Víctimas y más víctimas de nuestra sociedad

Esta semana me toco ser testigo de un hecho bastante triste. Tan solo al otro lado de la calle donde vivo, un señor decidió quitarse la vida, como muchos han hecho, saltando desde el último piso de su edificio. Me sentí algo enfermo al principio. Desorientado, yo no lo podía creer. Sin embargo, cuando acepté lo que había sucedido me puse a pensar, ¿cuantas personas más han tomado esta misma decisión en tan solo el último año? y ¿por qué esta gente toma esas decisiones teniendo toda una vida por delante?

Existen numerosos ejemplos muy diferentes de la razón por la cual jóvenes y adultos deciden acabar con su vida. El matoneo, en todas sus formas, es una de las mayores causas por la cual estas personas deciden dejar de vivir, deciden que aunque venga mucho en un futuro, no vale la pena esperar.

Tan solo tomemos como ejemplo lo que ocurrió recientemente con el ex- estudiante Sebastián Urrego. Quien fue víctima de matoneo debido a sus preferencias sexuales. Más sorprendente aun, el matoneo no fue todo por parte de sus compañeros de colegio, fue también por parte de las directivas. La madre del joven dice en una entrevista que era mayor la presión por parte de las directivas que por parte de los otros estudiantes. ¿Qué es lo que sucede cuando hay falta de estado en algunas regiones de Colombia? Estas deciden ponerse en contra del gobierno, además de sufrir muchas consecuencias que solo podía haber solucionado el estado. Lo mismo sucede cuando un estudiante tiene ciertas quejas y es ignorado por las directivas, este sufre las consecuencias, como lo hizo Sebastián.

Además de el, hay muchas más personas que optaron por su misma decisión frente a otros casos. En el mes de septiembre un señor de 35 fue rescatado por un patrullero cuando este iba a saltar de un puente peatonal debido a que estaba peleando con su esposa. Sucedió nada más y nada menos que el día de el amor y la amistad. El patrullero, Yarbuy Yecid Obregon, quien se encontró con esto en el puente tan solo porque había decidido dar una vuelta más antes de terminar su turno, cuenta que él sintió que su papel como policía era ayudar al confundido señor en ese momento. Gracias a Dios, y a la ayuda de otro patrullero más, el señor no terminó con su vida y hoy se encuentra en un instituto médico.

Lastimosamente han sido muchos los casos donde una de las personas en una relación se deja llevar por sus sentimiento y termina optando por las decisiones equivocadas. En Colombia han habido muchos casos donde, debido a celos, una persona decide suicidarse, y algunas veces decide matar a su pareja antes de hacerlo.

Sin lugar a duda es una pena que personas que tienen tanto por delante lo boten todo a la caneca por la presión de la sociedad. Una sociedad (Bogotá) se supone que debe ser una comunidad donde entre todos nos ayudamos y tratamos de progresar con el mismo fin, una mejor ciudad. Que triste que el humano por naturaleza siempre ponga su beneficio por encima de todo. De pronto si nos esforzáramos más por empezar a hacer  así sea el más mínimo cambio, en un futuro mejor no pasaran cosas como estas.

No quiero saber porque el viejito que saltó del último piso del edificio que queda en frente al mío tomo esa decisión. Lo que si espero es que esto despierte la conciencia en cada persona que fue testigo de ella. Y ojalá en un futuro podamos evitar que la gente se quite la vida, así no sea directamente.

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